LA HINCHADA FIEL

jueves, 24 de mayo de 2012

El jugador legendario: Ronaldo Nazario de Lima



Ronaldo, El Fenómeno 

U n 22 de septiembre de 1976, en la cara más deslucida de Río de Janeiro, concretamente el arrabal de Benito Ribeiro, Sonia Nazario trajo al mundo a su tercer y último hijo: Ronaldo Nazario de Lima.

Los padres de Ronaldo se divorciaron cuando el apenas tenía 14 años y empezaba a desplegar su destrezas futbolísticas, pero aquella inestabilidad emocional no fue ningún impedimento, al contrario, fortaleció sus deseos de superación y a partir de aquel momento el mundo vio la gloria de un futbolista que se ganó el sitial de los elegidos.

Obtuvo múltiples premios en el mundo del fútbol, destacando colectivos e individuales como FIFA World Player en tres ocasiones (19961997 y 2002), 2 Balón de Oro (1997 y 2002) otorgado por la revista especializada France Football y dos veces la Copa Mundial de la FIFA (1994 y 1992).

La leyenda se empezó a forjar en el modesto club San Cristovao en donde los records fueron pulverizados por el incipiente jovencito de 16 años, para luego dar el gran salto al Cruzeiro de Minas Gerais. Dos temporadas fueron más que suficientes para que Ronaldo mostrara al mundo su descomunal potencial, anotando 105 goles, en 113 partidos.   

Europa llamaba a Ronaldo, a través del equipo holandés PSV, luego del revuelo causado por su estupenda actuación en el Cruzeiro y la Selección Brasileña de Fútbol Sub-17.

En 1994 el seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira convoca a Ronaldo para formar parte de la selección auriverde que luego se coronaría campeona del mundo en E.E.U.U al vencer a Italia desde los tiros penales.

Una vez en Países Bajos, el extraordinario deportista brasileño hace gala de su poderío ofensivo driblando defensas como conos de entrenamiento. Aunque en las dos temporadas, desde su debut europeo, solo ganó una Copa de la Liga, se llevó el galardón de máximo anotador en su primer año y sumando 63 dianas en 76 participaciones, hasta el fin de su segundo año, lo que le llevaría a fichar por el Barcelona FC español que gastó la inaudita cifra –para la época- de 20 millones de dólares, convirtiéndole automáticamente en el jugador más caro del mundo en ese momento.

Ronaldo, El Fenómeno

Ronaldo no obtuvo notoriedad en el mundial celebrado en 1994, (no disputó un solo cotejo) pero tres años más tarde, en la Copa América celebrada en Bolivia, el futbolista fue el segundo mejor anotador del torneo y una figura determinante para que Brasil se alzara por quinta ocasión con el cetro continental.

Ronaldo había conquistado con su selección un mundial y una copa américa, pero la Copa Confederaciones de la FIFA resultó esquiva para él y los suyos, hasta el año 1997, que obtuvieron la clasificación como campeones de la Copa Mundial 1994 y derrotaron a Australia en la final con un contundente 6x0 en donde el delantero batió en tres oportunidades al arquero oceánico.   

Ronaldo, con la camiseta de Barcelona FC
Barcelona, la gloria

Si en los anteriores equipos fue deslumbrante, en el Barcelona se salió por sus fueros y marcó 61 goles en 64 partidos, además conquistó la Supercopa de España y la Copa del Rey. Con tremendos números a cuestas, el club español estipuló una cláusula de recisión en 31 millones de dólares que el bolsillo del Inter de Milán pagó para llevarse al astro brasileño.

La selección brasileña de fútbol se encontraba en una excelente racha, pues había ganado la Copa América y Copa Confederaciones. Al frente tenían la final del mundial Francia 98 a donde llegaron con relativa facilidad tras dejar en el camino, a poderosas selecciones como Países Bajos; en semifinales. Sin embargo, el último escollo era el anfitrión y los cariocas, con Ronaldo a la cabeza, caerían sorpresivamente 3x0 conformándose con un meritorio segundo lugar. En el aspecto individual la estrella auriverde ganó su primer Balón de Oro al mejor jugador del torneo.

Inter de Milán, las lesiones

Rápidamente Ronaldo se acopló al futbol italiano y de entrada se coronó campeón de la Copa de la UEFA, al vencer 3 x 0 a Lazio con el tercer gol de su autoría. Buenos vientos se vislumbraban en Italia, por su auspicioso debut, pero una serie de lesiones empezaron a mermar su rendimiento.

Empezaba una nueva etapa en su club y también en la selección con la que participaría en la Copa América 1999 a desarrollarse en Paraguay. Ronaldo jugó todos los partidos de titular, compartió el liderato general de goleo con su compañero Rivaldo, anotando 5 veces y Brasil agregó otra copa a sus vitrinas.

A mediados de la temporada 1999 – 2000, Ronaldo sufre una fuerte falta por parte de un defensa y se rompe parcialmente el tendón rotuliano de la rodilla derecha, quedando seis meses fuera de las canchas.

La mala fortuna parecía ser el camino del crack. Regresa a los terrenos de juego el 12 de abril del 2000 y en una jugada casi intrascendente con el zaguero Couto, se rompe totalmente el tendón rotuliano que lo dejaría más de un año sin encarar porterías rivales. 

Luego de intensos meses de terapia, su rodilla mejoró ostensiblemente y se confirmó la recuperación cuando volvió a la canchas el 19 de agosto del 2001, marcando un gol en el partido que Inter derrotó a un combinado nigeriano.  

Ronaldo, levantando el trofeo
del Mundial Corea  - Japón 2002
Mundial Corea – Japón 2002, el retorno de un grande.

El mundial 2002 se realizaría por primera vez en el continente asiático y como sedes Corea del Sur y Japón. La selección brasileña llegaba como finalista de la cita anterior, pero sin figuras rimbombantes. El técnico Luis Felipe Scolari sorprendió al mundo convocando a Ronaldo que recién se recuperaba de la lesión que lo mantuvo lesionado mucho tiempo. A decir verdad, nadie pensó que este sería el mundial del fantástico futbolista en el que demostró todo su poderío rompiendo las redes 8 veces, en 7 juegos, incluyendo un doblete en la final al alemán Oliver Khan, el mejor guardameta del torneo. No está demás decir que el mítico “9” se llevó la Bota de Oro como el artillero más efectivo de la copa y Brasil acreedor de su quinto lauro ecuménico.

Merced a la recuperación de su buen nivel, los mejores equipos pusieron nuevamente sus ojos en él, como sucediera años antes cuando emigró por vez primera a Europa.

Real Madrid, la era “Galáctica”

El Real Madrid armó una plantilla de ensueño, apodada los “Galácticos”, en donde destacaban David Beckham, Michael Owen, Luis Figo, Roberto Carlos, entre otros; en la cual Ronaldo se convirtió en el eje y referente para conseguir múltiples títulos en 5 años como madridista que a la postre serían los más fructíferos en su meteórica carrera, alcanzado 2 Ligas Españolas, (2002 y 2006) Supercopa de Europa (2003) y Copa Intercontinental (2002).

Retiro y legado

Debido a desavenencias con el entrenador Fabio Capello, en el 2007 es vendido al equipo italiano AC Milán, archirrival del Inter, donde estuvo 5 temporadas.

Esta vez el portentoso jugador brasileño no pudo ser gran aporte para su escuadra y estaba en pleno declive. Sin embargo, jugar en Milán sirvió para que sea el único futbolista en la historia que disputó los dos mayores derbis mundiales con las 4 camisetas: Barcelona vs. Real Madrid e Inter vs. AC. Milán.

Meses después de arribar a Milán Ronaldo debió someterse a un tratamiento para superar el hipotiroidismo (aumento considerable de peso) que lo aquejaba y la lamentable lesión de su rodilla izquierda que sufrió una ruptura similar a la que afectó la derecha en el pasado. Por tanto, quedó inactivo casi un año.

El 9 de diciembre del 2008 es un día histórico en la carrera del fenomenal futbolista, pues en una dura negociación el AC. Milán logra un acuerdo con el club Corinthians, lo que marca el retorno de la estrella carioca  a Brasil luego de 14 años ausente.
Ronaldo, en compañía de sus hijos, anuncia su retiro.


Sin embargo, el retorno a tierras suramericanas no fue del todo exitoso, porque Ronaldo nunca pudo recuperar el peso ideal para la alta competición que demanda el fútbol de primera. Después de anotar algunos goles y ganar su último título como profesional (Copa de Brasil, 2009) toma la dura decisión de ponerle la guinda a una carrera plagada de éxitos y trofeos un 14 de febrero del 2011. Aquel día se cerró un ciclo importante en la andadura del fútbol  que nos dejó 694 partidos, 484 goles, 0.70 de promedio y la imagen vívida en nuestra retina de haber observado al -quizás- mejor centro delantero de todos los tiempos. Hasta la próxima.