LA HINCHADA FIEL

martes, 22 de noviembre de 2011

Anécdota futbolística: FC. Start y el Partido de la Muerte





FC Start, el partido de la muerte,trusevich
F.C Start, orgullo de la humanidad. 



Corrían tiempos de guerra, desolación y destrucción. En septiembre de 1941, la ciudad ucraniana de Kiev, fue sometida de una manera cruenta por las tropas invasoras alemanas, era el nada halagador escenario de la II Guerra Mundial.

La ciudad se llenó de indigentes debido a la represión nazi para quienes no se alineaban a su dominio y por consecuencia se les negaba la oportunidad de trabajar.

Bajo ese autoritario régimen habitaba en la capital ucraniana Josef Kordik, un humilde panadero alemán e hincha acérrimo del club Dínamo de aquella ciudad.

Un buen día el panadero transitaba por una calle y creyó ver entre los mendigos cierta cara conocida. Al acercarse, corroboró que efectivamente se trataba de su ídolo: Nikolai Trusevich, excelente portero del Dínamo.

Kordik, desafiando las políticas nazis, ofreció trabajo en su panadería a Trusevich y éste no desaprovechó la oportunidad de tener techo y comida.

En las semanas posteriores el panadero sugirió al portero que reclutara a sus antiguos compañeros de equipo y así trabajaran junto a él en la panadería.

Buscando en albergues y hospitales los encontró como también a tres miembros del equipo rival: Lokomotiv de Kiev.

Casi sin darse cuenta, el comerciante alemán tenía un equipo completo. Fue entonces en que les propuso la idea de que vuelvan al fútbol, al fin de cuentas era lo único que sabían y tenían en sus vidas.

Una costumbre del Tercer Reich era organizar partidos de fútbol en las ciudades ocupadas, para también imponer su autoridad en el ámbito deportivo. Se  realizó un hexagonal con 5 equipos representantes de las milicias alemanas y un sexto conjunto que era el de los panaderos llamado F.C Start .

 El F.C Start, integrado por jugadores profesionales, jugó su primer encuentro frente al equipo local Rukh, derrotándolo 7 a 2.

 Luego, lapidó a prácticamente todas las fuerzas alemanas asestándoles contundentes goleadas. Convencidos de su superioridad, los nazis, trajeron un equipo formado por atletas pertenecientes a la Flekelf, que no era otra cosa, sino la fuerza aérea.

Sorprendiendo a todos, incluso a los asombrados pobladores de Kiev, el modesto F.C Start venció 5 a1 a los fornidos alemanes.

Después de la estrepitosa caída, las SS (escuadrón de defensa alemán) descubrieron el engaño del panadero. La sentencia desde Berlín fue concluyente: Pena de muerte para todos.

Pero los nazis no querían quedarse con el sabor amargo de la derrota y antes de ejecutar la orden impartida, exigieron un partido de revancha al F.C Start. El encuentro se jugaría el 9 de agosto de 1942 en el Zenit Stadium – hoy Start Stadium en honor a aquel equipo- Rusia, terreno neutral.

Antes de iniciarse en partido, un oficial de las SS, acudió al camerino del F.C Start y advirtió a los deportistas que saludaran hacia el palco de autoridades con el clásico “Heil Hitler”, levantando su mano. Ellos lo hicieron casi idéntico, a no ser porque dijeron ¡Fizculthura! y llevaron su mano al pecho, en honor a la cultura física y el deporte.

Empezó ganando el cuadro alemán por un tanto, pero al finalizar el primer tiempo los ucranianos remontaron 2 a 1. En el descanso se acercó otro oficial y los intimidó para que se dejaran ganar, de lo contrario los esperaba la muerte.

Los jugadores pensaron en no salir a disputar el segundo tiempo, pero luego de deliberar un instante decidieron jugar.

La segunda mitad, fue puro trámite, pues a pesar de la parcialidad del árbitro hacia los alemanes y el furibundo puntapié que dejo fuera del partido al arquero Trusevich, los escuálidos jugadores del F.C Start, bailaron a los contrarios, incluso el defensa Goncharenko, puso de pie a la hinchada ucraniana al desparramar a toda la defensa nazi y marcar un verdadero golazo. Ganaban 5 a 3 y el delantero Klimenko dio un paseo gratis a los teutones – inclúyase arquero – y cuando los espectadores esperaban el sexto gol a puerta vacía, el jugador recogió la pelota con sus manos e hizo más humillante la derrota alemana. El estadio enloqueció de júbilo, enardecido por un grupo de jugadores que decidieron entrar a la historia aplastando pacíficamente a los orgullosos nazis.

Sin embargo, lo peor estaba por venir. La Gestapo, policía secreta del estado, visitó la panadería para arrestarlos a todos, por una supuesta vinculación al NKVD, (órgano ruso antagónico a la Gestapo) obligándolos a jugar un último partido nuevamente contra el Rukh, para que no sospeche la población, al cual vencieron 8 a 0.

Después de su última victoria fueron tomados prisioneros y llevados hasta el campo de concentración Siretz, en donde los ejecutaron vilmente, sobreviviendo solo Goncharenko y Siviridovsky, porque no se encontraban en el momento de la captura y permaneciendo ocultos hasta la liberación de Kiev en 1943, por las tropas aliadas.

Como dato curioso, se resalta que en Ucrania son considerados héroes nacionales y su historia es narrada desde la escuela primaria.

Además en el Start Stadium existe un monumento conmemorativo a estos hombres de hierro que ganaron en la década de los 40 una decena de partidos históricos y terminaron invictos, en donde se resalta el siguiente epitafio: “De la rosa solo nos queda el nombre”. Hasta la próxima.