Anécdota futbolística: Manoel Francisco Dos Santos

Bota de Oro en el Mundial de  Chile 1962

Tal vez a muchos futboleros no les recuerde  nada ese nombre, pero si les doy algunos datos, como: el Mejor Jugador del Mundial Chile 1962, uno de los goleadores del certamen con cuatro dianas, mejor extremo derecho de la historia y ex - gloria de Botafogo, invariablemente, contestarán Mané Garrincha.

Aquel jugador de los pies torcidos, tez trigueña, 1.68 cm de estatura y con una gambeta electrizante fue objeto algunas veces de timos por parte de sus compañeros o uno que otro vendedor avivato, es que Mané Garrincha era especial, aunque muy ingenuo.

A su compañero de selección, Nilton Santos, le debe el apelativo de Mané, pues este era un apócope de su nombre de pila Manoel y Garrincha fue una broma de sus hermanos, en referencia a su físico, pues esta era una ave común en Pau Grande, su lugar natal, que tenía las patas torcidas, algo torpe, pero con una gran velocidad.

Cuenta la historia que cuando estaban en la concentración luego de un partido del Mundial Suecia 1958 Garrincha irrumpió para mostrar su gran adquisición: Una flamante, moderna y cara radio sueca que le costó aproximadamente 100 dólares; siendo felicitado por sus compañeros, excepto por el masajista de la selección, Mario Américo, quien le supo decir discretamente que fue víctima de una vulgar estafa, abusando de su ignorancia e inocencia, ya que dicho aparato no le serviría en Brazil, debido a la barrera del idioma, porque sus transmisiones eran en sueco y no portuguesas como creía Mané.

Luego de aquel penoso incidente y sintiéndose burlado, le remató la radio al masajista por 40 dólares, haciéndole prometer que nadie se enteraría de ese suceso.

Sin embargo, Mario Américo no fue tan discreto como parecía, llegando a trascender el secreto en la historia futbolera y permitirnos ser partícipes de una anécdota más de éste fabuloso extremo derecho, aunque con una inusitada ingenuidad. Hasta la próxima.